“Una buena planificación fiscal no solo significa ahorro sino también, y sobre todo, tranquilidad de cara al futuro”.

En la actualidad cualquier acto jurídico genera unas consecuencias fiscales que sino han sido previamente valoradas pueden hacer ruinosa cualquier operación, ya sea inmobiliaria, financiera, de organización del patrimonio e incluso en el ámbito personal como en la ruptura matrimonial, disolución de proindivisos o herencias, por lo que contar con asesoramiento fiscal unido al jurídico es fundamental a la hora de tomar decisiones.

Además, existe un auge de la intervención de la Agencia Tributaria en todos los ordenes de la vida del contribuyente por lo que resulta imprescindible contar con asesoramiento adecuado a la hora de comparecer ante la Inspección de Tributos, contestar requerimientos, efectuar alegaciones o interponer recursos tanto en vía administrativa como ante la jurisdicción contencioso-administrativa.

Por último, la planificación fiscal en el ámbito familiar supone la posibilidad de organizar el patrimonio con la finalidad de ahorrar coste fiscal en el presente y en el futuro con la tranquilidad que supone además conocer de antemano el futuro coste de las transmisiones y adelantarse al mismo.

Por ello, en el despacho contamos con profesionales especializados en este tipo de operaciones que asesoran y asisten a las reuniones para dar cobertura fiscal desde el inicio de cualquier procedimiento ya sea en el ámbito civil y de familia como ante la Agencia Tributaria.

Representamos a nuestros clientes ante las distintas Administraciones tributarias en los procedimientos de Gestión, Inspección y recaudación así como interponiendo los oportunos recursos en vía administrativa así como, llegado el caso, ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa contando con amplia experiencia en la defensa de los intereses ante la Inspección e interponiendo Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo.